Talwant Singh. Un juez que pide a Dios su bendición

Siento una gran envidia cuando veo países en los Dios sigue siendo invocado por sus autoridades. Es España y en gran parte de la Unión Europea sería muy raro que un juez invocase el nombre de Dios y le diese gracias por haberle iluminado al ponerle a su servicio.

Dios está ahí, esperando a que le invoquemos. En especial cuando uno ejerce autoridad. “Diligite iustitiam, qui iudicatis terram, sentite de Domino in bonitate et in simplicitate cordis quaerite illum“. Así empieza el libro de la Sabiduría.